"Verme al lado de gente tan importante sube la moral, me inflo como un globo"

Madrid, 25 de enero de 2025.- España consiguió 40 medallas (siete oros, 11 platas y 22 bronces) en los pasados Juegos Paralímpicos de París 2024, aumentando el número de preseas con respecto a Tokio 2020 (36) y Río de Janeiro (31), pero con menos oros que en las anteriores citas (nueve tanto en Japón como en Brasil).

Ahora, cinco meses después del evento celebrado en la capital francesa, la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid (APDM) ha querido premiar al deporte paralímpico español, dentro de su IX Gala Anual – Premios 2024, que tendrá lugar el próximo lunes 27 de enero en El Beatriz Madrid Auditorio. Una gala en la que estarán presentes dos medallistas en esos JJPP de París 2024 como el atleta Álvaro del Amo (bronce en disco F11 y peso F11) y la judoca Marta Arce (bronce en -57 kilos J2).

Quienes no pueden asistir son el tenista Daniel Caverzaschi (bronce en dobles junto a Martín de la Puente), al tener que viajar ese mismo día de Australia a Barcelona, y el nadador Iñigo Llopis (oro en 100m espalda S8 y bronce en 4×100 m estilos mixto junto a otros cinco deportistas), aunque el donostiarra, que está preparando unos exámenes en Bilbao, estará representado por su padre, el entrenador de porteros del Real Madrid Luis Llopis.

Arce, que además fue la abanderada española en París, y Del Amo se muestran orgullosos del premio de la APDM, tanto a nivel personal como en su calidad de representantes del deporte paralímpico en general. “Verme al lado de gente tan importante sube la moral, me inflo como un globo, así que estoy contenta y agradecida”, explica la judoca vallisoletana de 47 años, que nació con un albinismo óculo-cutáneo completo (padece una deficiencia visual grave, pues sólo ve un 10%, y carece de pigmentación en la piel, el pelo y los ojos).

“Es todo un honor que reconozcan tu trayectoria”, señala, por su parte, el madrileño Álvaro del Amo, que sufre una discapacidad visual desde los 18 años (acaba de cumplir los 35) y vende cupones de la ONCE en Chamartín, en un quiosco donde no duda en presumir de sus logros deportivos.

Próximos objetivos

Álvaro acaba de regresar de unas merecidas vacaciones, que tuvo que esperar a cogerse después de los Juegos Paralímpicos, y ahora está “preparando tanto la vuelta al trabajo como el Mundial” de Atletismo Adaptado, que se disputará entre finales de septiembre y principios de octubre en Nueva Delhi (India). “Voy a competir por lo menos hasta los Juegos de Los Ángeles 2028, eso seguro, y a partir de ahí ya veremos. Pero cuatro años más sí me vais a tener”, dice.

Doce años más que el madrileño tiene Marta Arce, que tiene tres hijos, es fisioterapeuta, habla inglés, italiano y japonés y participa frecuentemente en conferencias y charlas para difundir los valores del deporte paralímpico. “Es complicado conciliar todo, pero al final tengo que hacer un Tetris. Contar con el apoyo logístico de todo el mundo y no mirar mucho debajo de los muebles para no asustarnos”, asegura en tono de broma la pucelana, que “después de cómo han ido los Juegos, creo que estoy en mi prime, como dirían los jóvenes”.

Álvaro del Amo está contento con los dos bronces logrados en París, en disco y peso, pero quiere más en los próximos campeonatos: “Va a ser difícil, pero en mi próxima competición al menos debo mantener las marcas donde las dejé. Tengo que subir el siguiente escalón: tengo bronce paralímpico, mundial y europeo, así que el siguiente paso es la medalla de plata, esperemos que pueda conseguirla en el Mundial”.

¿Bronce antes que plata?

Ambiciosa en sus objetivos se muestra también Marta Arce, que cuenta con cuatro medallas paralímpicas en su palmarés tras las platas logradas en Atenas 2004 y Pekín 2008 y el bronce en Londres 2012 y París 2024. “Si tengo que elegir entre estas cuatro medallas me quedo con la última porque al final es un poco la cosecha de toda mi carrera deportiva y por todas las dificultades que han ido surgiendo”, explica la castellanoleonesa.

“¿Por qué me quedo antes con un bronce que con una plata?”, recoge la pregunta del gabinete de prensa de la APDM. “Fácil: en este deporte, cuando pierdes el oro y ganas la plata, ves que tu último combate no ha salido bien y el sabor que te queda es distinto. Ganar un combate por el bronce también mola muchísimo porque la sensación final es distinta. Llegar a esta reflexión me ha llevado unos cuantos añetes”, concluyó Marta Arce.

#GalaPrensaDeportivaDeMadrid

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